top of page
Buscar

Navegando por el mágico río Paraguay con mi finado cuñado Don Aureliano Martínez

Foto del escritor: Victor MartinezVictor Martinez

Hombre sencillo y amante de la naturaleza. Quien alguna vez vivió en Antequera momentos inolvidables, y logro conquistar el corazón de mi querida hermana  Esmeralda, Chula.

Gracia a Dios alcanzaron su objetivo inculcando en el corazón de sus cuatros hijos,

la inteligencia y la sabiduría.


REMEMORANDO EL PASADO.                        

              Reconozco que si no fuera por las valiosas ayudas que me brindaron mis parientes y amigos en esa época difícil, muy poco o nada hubiese logrado en mis investigaciones. En honor a esa verdad, hoy quisiera compartir con ustedes, algunos pasajes inolvidables de esa gloriosa epopeya pasada, donde todo era hermoso, pero muy confuso y complicado.

                  Después de una difícil y sacrificada investigación en el mundo complejo de la Naturaleza, considerando que nuestro medio eran limitados, obsoletos y precarios, logre mediante la valiosa ayuda de mis amigos y mi cuñado Aurelio Martínez, experimentado pescador, descubrir algunas falencias que ya empezaba a manifestarse en forma preocupante en nuestro medio ambiente. Entiendo que no todas las veces los escritos y comentarios dicen toda la verdad, pero al final sirven de ejemplo o base, para guiarnos en un estudio mucho más ordenado y científico.

          Mis investigaciones empezaron en el año 1967, cuando en el río Paraguay nuevamente se produjo una preocupante mortandad de peces y yo con mi cuñado Aurelio, en aquel entonces funcionario del Ministerio de Salud, comisionado en Puerto Antequera, más conocido por todos como Martin Pescador, salimos a investigar o curiosear lo que estaba pasando. Los comentarios callejeros que escuchamos al respecto fueron innumerables, y quien más quien menos quiso ser dueño de la verdad. Al final comprobamos que todas estas opiniones reflejaban cierto grado de verdad, pero la causa principal no era precisamente lo correcto. Unas de las teorías que la mayoría sostenía era que los peces siempre remontaban los ríos para desovar, pero nadie mencionaba la importancia de nuestros afluentes que en aquella época se encontraban en perfectas condiciones. Pero con el tiempo pude desenredar muchos de estos secretos e inclusive encontrar algunas soluciones válidas que finalmente nuestras autoridades no la quisieron reconocer. 

      Tiempo después por término de contrato la familia Martínez tuvo que retornar a la ciudad capital y yo continúe con nuestras investigaciones. La verdad que tuve suerte, pues las oportunas crecientes y las bajantes que era mi punto de referencia dejaron sus huellas, permitiéndome confirmar nuestra teoría de que la causa principal de todos estos males, eran las colmataciones y sedimentaciones de nuestros afluentes, que empezaban velozmente a deteriorarse, haciéndose sentir. También, puede comprobar que todos nuestros afluentes eran el pulmón principal por donde respiraba nuestro gran río Paraguay. Lógicamente al cerrarse o taponarse sus entradas principales, los peces en época de desove no encontraban donde depositar sus huevos y toda sus crías se echaban a perder. La vieja teoría de que los peces eran un regalo de Dios y que nunca iban a terminar y que los peces solamente desovaban en el río Paraguay, automáticamente quedaron atrás. También la creencia de que nuestras vedas decretadas por el gobierno eran fuera de época, como las pescas indiscriminadas de nuestros pescadores profesionales. Al final pude comprobar que todos estos comentarios no dejaban de ser importantes pero que no era lo fundamental.

         También pude comprobar que nuestro planeta Tierra con el tiempo  envejeció descompaginando todo nuestro eco sistema. Sus nefastas consecuencias muy pronto se hicieron sentir y ahora ya estamos llegando al límite de su capacidad, sufriendo sus consecuencias. Yo siempre sostuve que nuestra generación tuvo la gran oportunidad de vivir en vivo y directo las tres más grandes depredaciones que nosotros los humildes trabajadores acompañamos inocentemente en el Paraguay. No niego que yo fui uno de ellos y que con mi activa participación colabore a que este crimen ecológico termine de esta triste manera.

 

           Hasta la fecha mis contemporáneos me acusan de haber sido un gran asesino, depredador y no lo niego. Pero en aquella época los crímenes que cometíamos en contra de la naturaleza eran con autorización o anuencia de nuestras propias autoridades. Nuevamente la mala educación y las desubicadas participaciones de nuestras autoridades nos regalaron está hermosa luna de miel. Increíblemente todo lo que en esa oportunidad realizamos fue…: nuestro pan de cada día, pero muerte y desolación para la flora y la fauna.

 

            Irremediablemente con el tiempos todos estos horrendos crímenes ecológicos fueron en aumento y descompaginando a nuestra querida naturaleza. Pienso que quizás porque mi cuñado Martínez y yo en esa oportunidad no supimos explicarnos correctamente, hoy la humanidad sufre sus consecuencias. Mi sueño siempre fue crear el primer Criadero de peces en su ambiente natural sin alterar nada de la naturaleza y si es posible volver a Repoblar de peces el río Paraguay. Lastimosamente todo el proyecto no prospero, ya que nuestro gobierno nuevamente se hecho a Muerto, sin importarles sus futuras consecuencias.

 

            Todos sabemos que la pesca existió desde que el mundo se creó y que los peces tienen el don de reproducirse fácilmente en forma masiva, si es que se los mantiene en su hábitat natural. La madre naturaleza quizás por nuestro mal uso, ahora sufre sus consecuencias, pues nadie aporto un grano de arena a su favor. Solo aprendimos a usar y abusar de sus bondades. Por decirlo, como ejemplo podemos comentar lo que paso en el año 1869 en el río Manduvirá durante la guerra de la triple alianza. La historia recuerda que durante esa época incierta, varios buques de nuestra armada nacional en su desesperante huida decidieron remontaron el río Manduvirá, cuando eso, cien por ciento navegable. Así, llegaron hasta orillas del Yhaguy, donde abandonaron sus buques. Increíblemente este afluente del río Paraguay en aquel entonces era profundo y caudaloso, pero actualmente por culpa de las sedimentaciones se colmataron y se secaron, como actualmente está sucediendo con todos nuestros demás afluentes. Luego con el tiempo estos sietes buques quedaron fuera del agua, para poder testimoniar su increíble presencia. Hoy día Vapor Cue es un atractivo lugar turístico que posee Caraguatá y, y muchos no logran explicarse cómo estos buques llegaron hasta ese lugar, donde hoy día prácticamente no hay agua. Cuidado que esto que también está por producirse en el río Jejui Guazú, Apa y otros afluentes. Aunque muchos no lo crean, este cáncer del cierre de nuestros afluentes del río Paraguay es una triste realidad que  tarde o temprano repercutirá en nuestro medio ambiente en forma catastrófica y cambiará todo nuestro eco sistema. 

 

           Hoy día, nuestros científicos se preocupan del calentamiento global, que indudablemente es una realidad y traerá aparejado una serie de desequilibrio en la naturaleza. Lógicamente nuestra naturaleza terriblemente depredada debe mantener su equilibrio, sacrificando su reserva o sea la flora y la fauna. La auto desaparición o autoeliminación de las especies que ya aconteció siglos atrás, es otra prueba indiscutible de que esta misma catástrofe puede en cualquier momento volver a repetirse. Desde luego esto a nadie le interesa.

        

             Todos estos pequeños e insignificante hechos son  consecuencias de la misma causa y que actualmente con mayor fuerza estamos sintiendo. Hago presente estos comentarios, preocupado por lo que ahora en el año 2022 está pasando nuevamente en el Rio Monte Lindo y en otros afluentes, donde debido a la larga sequía y falta de agua nuevamente murieron miles de nuestros peces sin que nadie haya movido un solo dedo. Me pregunto y nos preguntamos donde están nuestros famosos científicos y periodistas que se pasan el santo día protestando… Solo Dios sabrá.

 

                Por todos estos errores que cometimos en contra de nuestra querida naturaleza, yo no estoy de acuerdo con la cría de peces en cautiverio, pensando que en el Paraguay aún contamos con muchos lugares vírgenes donde podemos criar peces en su ambiente natural sin problema. Nuestras famosas vedas pesqueras son completamente atípicas y solo sirven para dar un descanso o respiro a nuestros peces, pero ahí nomás. Las competencias de pesca deportiva Con Devolución son todo un Crimen ecológico, pues no se respetan las medidas reglamentarias y enseñan a nuestros hijos a no cuidar a la Naturaleza. 

Y después nos preguntamos, donde están todos nuestros peces.


Posdata::  El domingo29 de mayo 2022, durante el rezo del Ángelus el Papa Francisco, anunciaba el nombramiento del Monseñor Adalberto Martínez Flores, como el Primer Cardenal del Paraguay. El nuevo Cardenal es el segundo hijo de mi hermana Esmeralda casada con Aurelio Martínez, nacido en Asunción el 7 de julio 1951.


MI CUÑADO AURELIO MARTINEZ
MI CUÑADO AURELIO MARTINEZ

3 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Suscríbete a nuestro blog

¡Gracias por tu mensaje!

Si tenés una historia para publicar mandámela al mail soldelrio@gmail.com

bottom of page