Corría el año 1978, cuando yo era un jovenzuelo próximo a cumplir los 23 años vida, era el mes de febrero, cuando ingresé como funcionario a esa gran empresa denominada "Etchegaray & Díaz de Espada S.A.", entré como el último auxiliar del departamento de Contabilidad gracias a los buenos oficios de quien fuera el Contador General de la firma, mi querido hoy amigo y compueblano Don JUAN ALBERTO SANABRIA, un hombre así en mayúsculas como escribo su nombre, profesional en la materia como pocos, una persona íntegra, leal y con una honestidad a toda prueba como acostumbraban ser los hombres de esos tiempos.
A los dos meses de estar haciendo una tarea rutinaria y fácil, el que hacía el trabajo de girador de la empresa, solicitó permiso para auxiliar a su padre quien se encontraba enfermo para sustituirlo en el trabajo, y el Contador me encomendó la delicada tarea de suplir al compañero con permiso.
Si bien por esos tiempos yo ya estaba estudiando en la Facultad de Ciencias Contables de UC, nunca había hecho trabajos en el área Contabilidad. Gustoso acepté el desafío y me puse a aprender el trabajo encomendado. Al poco tiempo ya me convertí en un avezado auxiliar contable, ese puesto me servía para entender mejor lo que en las clases me enseñaban, ya que aparte de girar todos los cheques para pagos, de la índole que fuera, tenía que realizar al final de la jornada en una máquina de escribir de carro largo, el libro de caja imputando en ella a la cuenta correspondiente acorde al plan de cuentas, todas las transacciones realizadas.
Ese cargo ocupado me permitió tener un contacto directo y a diario con el Presidente de la empresa Don RAÚL ALBERTO DÍAZ DE ESPADA, hombre a quien en la jerga laboral lo llamábamos RADE, por la sigla de su nombre.
Me gané la confianza de este buen señor, que para la época era un modelo de empresario, innovador como él solo, de quien mucho aprendí gracias a las largas charlas y hasta acaloradas discusiones que manteníamos a menudo.
En los años 80, tiempo en que surgió el gran despegue de la empresa, cuando empezamos a hacer grandes cambios de índole administrativas y de logística como se denomina hoy, RADE, preguntó a Sanabria si había entre sus dirigidos alguno con posibilidad de asumir un nuevo departamento, y con posibilidad de crecimiento profesional para ocupar el cargo. El Sr. Sanabria me propuso a mí, y fue allí que empecé mi larga carrera dentro de la empresa, hasta llegar a ocupar cargos gerenciales como el de Gerente de Operaciones, teniendo a mi cargo a los 25 años, los departamentos de distribución, facturación, créditos, cobranzas y Agencias del interior.
Pero como mi vocación, quizá por mi sangre árabe era siempre el área comercial, luego de unos años, ya con el cambio de denominación de la empresa a Empresa Distribuidora Especializada SA. (edesa), pasé a ocupar el cargo de Gerente de Ventas.
Presté servicios en la entidad durante 17 largos años, desde muy joven, llegando a ser el único que empezó de abajo y llegó a hacer carrera ocupando cargo gerencial.
Por lo general allí los cargos gerenciales y de mandos medios eran ocupados por gente extranjera, tal es la cosa que tengo una anécdota que suelo contar. Estando en una reunión con gente de una organización con quienes íbamos a establecer relaciones comerciales, estando todos los gerentes de Edesa con los interlocutores, viendo el anfitrión que yo tenía un acento diferente a mis pares, me dirige la palabra y me dice : " Perdón ¿Ud. es paraguayo?, a lo que yo le respondí: "Sí, soy el único extranjero del grupo".
Para concluir, debo decir que en esa empresa logré adquirir muchísimo conocimientos que me ayudaron a crecer profesionalmente ya que la misma era una gran escuela comercial.
También debo manifestar que gracias a eso pude conocer innumerables personas en el ámbito comercial del país y con quienes logré establecer amistad que es uno de los más grandes tesoros que hasta hoy, aún estando retirado del ámbito laboral, aún lo conservo.
Al ver la foto que publico con este comentario, me vino a la memoria lo cuento y quise compartir con los amigos.
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